Un alma gemela es tu propio espíritu identificado en otra persona. De esa forma, el mismo espíritu, la misma alma, en algún momento de su evolución y precisamente para su perfeccionamiento, decidió habitar en dos cuerpos y hacer que durante la ilusión del tiempo lineal se reencuentren disfrutando juntos varios momentos de plenitud de vida.
No es exclusiva entre hombres y mujeres. En diferentes vidas puede ser entre mismos o diferentes géneros. Dependerá de lo que deban aprender para que se decidan y sean decididas en habitar cuerpos de determinados géneros.
Las almas compañeras son individuos que han encarnado y compartido muchas relaciones positivas durante un largo tiempo.
Podemos tener más de un alma compañera. Estas almas pueden ser del sexo opuesto o del mismo sexo. Pueden ser un amigo, un familiar o un cónyuge.
A semejanza de las conexiones kármicas, la sensación de agrado que nos inspira esa persona puede ser instantánea, aunque no siempre igual de apasionada. El tiempo y el grado de compatibilidad en todos los niveles son dos factores importantes que deben tenerse en cuenta.